13 de Jun de 2024 | 09:08

A nivel nacional ya comenzaron las voces que exigen la salida del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, por los pésimos resultados de la elección del pasado 02 de junio. A pesar de ello, él y Alejandro Moreno, el dirigente nacional del PRI, descartaron renunciar.

En Veracruz, el fracaso no la excepción. Los dirigentes estatales del PRI y PAN, ni cabe mencionar al del extinto PRD, perdieron todo. 

Federico Salomón Molina y Adolfo Ramírez Arana hicieron mutis después de la elección. Morena los derrotó en la gubernatura, en el senado, en 18 de las 19 diputaciones federales y en 29 de las 30 diputaciones locales.

No se descarta que en breve comiencen las mismas exigencias por parte de la militancia. Los resultados fueron nulos, inexistentes.

Se avecina un nuevo proceso electoral en Veracruz el próximo año y así como a nivel nacional, en Veracruz también les gritaron fuerte: cambias o te vas.

En 2025 se renovarán las 212 alcaldías del estado y tras los resultados del pasado domingo 02 de junio, Morena tiene un futuro prometedor, incluso peligran municipios considerados bastiones del panismo.

Ya en 2021, Morena y sus partidos aliados, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, ganaron en 103 municipios, sin contar los siete que ganó Fuerza por México, hoy también aliado del partido oficial, mientras que la alianza PAN, PRI y PRD apenas ganó 61 alcaldías.

A excepción de Boca del Río, que logró conservar en la pasada elección la diputación federal y local, el municipio de Veracruz desde las pasadas elecciones municipales de 2021, muestra visos de que Morena cada vez va creciendo más.

De los poco más de 105 mil votos con que ganó el PAN la presidencia municipal hace tres años, en la elección del domingo, Morena obtuvo 98 mil 593 votos en tan sólo la mitad del municipio, correspondiente al distrito 12, más habría que sumarle los que obtuvo en la otra mitad correspondiente al distrito 04.

El descalabro del domingo 02 de junio obligará a la oposición seguramente no tan sólo a replantear las dirigencias de los partidos, sino también las alianzas y quizá hasta las candidaturas, pues el mensaje fue fuerte y claro por parte del electorado, ya no más de lo mismo.