CDMX | 05 de Febrero 2024 | 09:18 hrs.

Excelsior

Las instituciones de educación superior en México deben impulsar un cambio de paradigma para poder preparar a las nuevas generaciones, hacer frente a las nuevas demandas de talento de todas las industrias, adaptarse a los nuevos avances tecnológicos e, incluso, para aprovechar fenómenos como el nearshoring.

Las habilidades digitales se están volviendo relevantes para casi todos los trabajos en todos los sectores industriales. ¿Cuáles son las habilidades que necesitan los diferentes sectores industriales? Ésa es una pregunta muy importante para diseñar ofertas de educación”, consideró el director ejecutivo del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, Michael J.L. Fung.

En el marco de IFE Conference 2024 Educación en la era de la Inteligencia Artificial, indicó que México tiene una amplia gama de retos en el área de educación superior, los cuales deberá sortear para impulsar una población con mejor calidad de vida.

Juan Pablo Murra, rector de profesional y Posgrado del Tecnológico de Monterrey, explicó que dicho sector tiene retos históricos relacionados con el acceso, la equidad, calidad y aprendizaje continuo.

Por ejemplo, la cobertura de educación superior en México se ubica en cerca de 44%, una de las más bajas entre los países de la OCDE y en comparación con otras naciones de la región.

Hay metas para llegar al 50%, pero con la pandemia no sólo no avanzamos, en algunos estados retrocedimos”, resaltó Murra.

A lo que se añade que, si bien cada vez más mujeres en promedio están entrando a las universidades, hay ciertos lugares en el país donde aún existen barreras para ellas, así como para otras poblaciones vulnerables como las comunidades indígenas o personas con discapacidad.

También hay un reto en la calidad de la educación superior, porque hay jóvenes que no tienen empleos de calidad, al mismo tiempo que las empresas no encuentran el talento que requieren.


¿QUÉ SE NECESITA?
Ambos expertos consideraron que se requiere hacer una intervención sistémica, es decir, que el sector privado trabaje con las universidades para poder diseñar trayectorias educativas que realmente preparen a los alumnos para los puestos laborales del futuro.

Por ejemplo, el Instituto para el Futuro de la Educación tiene un proyecto llamado Skills Engine, que se encarga de analizar las necesidades laborales de los sectores industriales para identificar qué habilidades se requiere que tengan los trabajadores, comunicarlas a 10 universidades con las que tienen alianza y así generar nuevos currículos educativos.

Otro proyecto es Shaping Skills, que realiza lo mismo que el anterior, pero centrándose en los sectores de educación, automotriz y atención sanitaria.

Fung también consideró que, dada la proximidad de México con Estados Unidos, una habilidad que será importante es el dominio del idioma inglés.

Si esta competencia se desarrolla entre una población más grande, será muy útil para anclar negocios aquí y hacer negocios al otro lado de la frontera”, agregó.

Por otro lado, Murra comentó que hay oportunidades regulatorias y de asignación de fondos, tanto del gobierno federal como de gobiernos estatales, sin olvidar que se necesita que las personas también inviertan en su educación.

¿Quién es responsable de fondear el aprendizaje? Sin duda, es un bien público y es una responsabilidad del gobierno, pero también el individuo que se beneficia tiene que encontrar los mecanismos y las maneras de fondear esa inversión”, destacó.