| 17 de Agosto 2015

Redacción Crónica Veracruz

San Andrés Tuxtla, Ver.- utilizando el estadio de beisbol y a servidores públicos como personal de servicio particular, el alcalde de San Andrés Tuxtla Manuel Rosendo Pelayo festejó con una enorme fiesta su aniversario números 47. Al festejo asitieron al menos 8 mil invitados y sus subordinados fueron ocupados como meseros y equipo de limpieza.

El evento, celebrado este fin de semana, se realizó bajo una enorme carpa en el Estadio de Beisbol Aurelio Ballados, donde se acomodaron 800 mesas para comensales invitados, quienes disfrutaron sin límite de barbacoa, cervezas y música en vivo durante toda la fiesta.Además, el evento fue videograbado por una empresa que utilizó drones para producirlo y subirlo al canal de video Youtobe.

La celebración del alcalde generó muestras de rechazo tanto dentro como fuera de México, pues además de tratarse de otro evento derrochador por parte de un primer edil priísta, su municipio está posicionado como el cuarto más pobre de todo el estado de Veracruz, lo que no coincide con una muestra de opulencia desmedida.Además de la controversia producto del festejo, medios internaciinales citan la campaña en redes sociales que su equipo de prensa realizó. En el costo de la celebración se añade también la producción de un video de calidad profesional con tomas aéreas del estadio de beisbol y captura de imágenes tanto en el montaje, en la fiesta, y un fragmento del discurso político en el que Rosendo Pelayo se desvivió en elogios por el gobernador Javier Duate a quien defendio ferreamente enmedio de la crisis política más fuerte que haya vivido en su mandato.

Sin embargo, entre discursos, repartición de besos y baile, el munícipe nunca se detuvo a justificar el costo de su enorme fiesta ni esclareció el origen del dinero con el que la financió.

En tanto, decenas de periodistas y miles de ciudadanos mostraron su repudio al alcalde por realizar semejante muestra de lujo cuando desde hace meses se le ha solicitado ayuda para pavimentar calles, reparar alumbrado público, y realizar obra hidráulica a fin de evitar las inundaciones que son comunes en el municipio.

Rosendo Pelayo además tiene una mala fama entre la población por exponer sus lujos en las redes sociales. Antes de su lujosa fiesta ya había sido criticado por subir imágenes de sus constantes viajes a los Estados Unidos, la mayoría para asistir a los partidos del conjunto pelotero Los Yankees de Nueva York, equipo del cual es seguidor.

 

 



La celebración del alcalde generó muestras de rechazo tanto dentro como fuera de México, pues además de tratarse de otro evento derrochador por parte de un primer edil priísta, su municipio está posicionado como el cuarto más pobre de todo el estado de Veracruz, lo que no coincide con una muestra de opulencia desmedida.

Además de la controversia producto del festejo, medios internaciinales citan la campaña en redes sociales que su equipo de prensa realizó. En el costo de la celebración se añade también la producción de un video de calidad profesional con tomas aéreas del estadio de beisbol y captura de imágenes tanto en el montaje, en la fiesta, y un fragmento del discurso político en el que Rosendo Pelayo se desvivió en elogios por el gobernador Javier Duate.

Sin embargo, entre discurso, repartición de besos y baile, el munícipe nunca se detuvo a justificar el costo de su enorme fiesta ni esclareció el origen del dinero con la que la financió.

En tanto decenas de periodistas y miles de ciudadanos mostraron su repudio al alcalde por realizar semejante muestra de lujo cuando desde hace meses se le ha solicitado ayuda para pavimentar calles, reparar alumbrado público, y realizar obra hidráulica a fin de evitar las inundaciones que son comunes en el municipio.

Rosendo Pelayo además tiene una mala fama entre la población por exponer sus lujos en las redes sociales. Antes de su lujosa fiesta ya había sido criticado por subir imágenes de sus constantes viajes a los Estados Unidos, la mayoría para asistir a los partidos del conjunto pelotero Los Yankees de Nueva York, equipo del cual es seguidor.