Veracruz, Ver. | 07 de Abril 2024 | 13:42 hrs.

Enrique Bautista Molina

Luego de que a través de diferentes medios de comunicación y redes sociales se ha advertido que el eclipse solar de mañana traería desgracias para la humanidad por un presunto castigo divino, el Obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, rechazó tajantemente que esto sea verdad, bajo la simple premisa que Dios no castiga.

Insistió en que Dios nunca vendrá a sembrar temor e incertidumbre a las personas, por el contrario busca fomentar el amor, la reconciliación y la tranquilidad.

Pidió a toda la feligresía Católica a hacer caso omiso a supuestos castigos, maldiciones enviadas por Dios o la llegada de tres días de oscuridad.

Briseño Arch mencionó que simplemente se trata de un acontecimiento del universo que ocurre cada determinado tiempo y que hay que vivirlo como una realidad.

“Por supuesto que hay muchas cosas de energía y de cosas que están alrededor de todo eso y que bueno no es mi tema, pero al final de cuentas no hay nada de castigo, de maldición, cosas de ese tipo no vienen de Dios, precisamente Dios lo que envía es un mensaje de amor”, aseguró.

En este mismo tenor, el Jerarca Católico destacó que este domingo la iglesia católica celebra la misericordia de Dios, en un mundo de desesperanza y con tantos problemas sociales que adolece a la humanidad por el mal camino que toman algunas personas.

“Hoy precisamente se nos habla de la reconciliación en un mundo donde vivimos mucha negatividad a nuestro alrededor, siempre la habido pero por la misma naturaleza pecaminosa del hombre y que por ello estamos viendo la violencia, la inseguridad a veces la falta de empleo, la migración y desintegración familiar y por ese este domingo es el de la misericordia, donde viene Dios a reconciliarnos”.

Reiteró que el eclipse solar de este lunes, es un fenómeno natural, ajeno a temas de la fe, por lo que hablar de castigos, es solo generar temor entre la población, y ya suficiente tenemos con la inseguridad y violencia que existe en el país.