CDMX | 03 de Diciembre 2022 | 17:05 hrs.

Adrenalina Excelsior

Argentina sufrió más de lo previsto lo que representaría su pase a los cuartos de final. Las emociones se vivieron en la agonía del encuentro, donde el arquero Emiliano Martínez y el delantero Lautaro Martínez fueron los protagonistas. El error de Mathew Ryan terminó por inclinar la balanza en favor de la ‘Albiceleste’.

Lionel Messi saltó a la cancha del Áhmad bin Ali con el apoyo de prácticamente 40 mil aficionados argentinos y en busca de romper la mala racha en los Mundiales, donde no había podido anotar en duelos de ‘matar o morir’, además, vivió su partido número mil como jugador profesional.

Los primeros 30 minutos del encuentro se caracterizaron por un juego en donde los dirigidos por Lionel Scaloni contaban con la tenencia del balón, sin embargo, los australianos se posicionaron bien en la zona baja de su campo y no dejaban ningún tipo de posibilidad para que la ‘Albiceleste’ encontrara un balón que los pusiera por delante.

El lateral Aziz Behich mostró su gallardía al encarar a Lionel Messi cuando el argentino lo maniató al grado de conseguir un saque de banda a favor, el ’10’ no respondió. Ante la impotencia generada, inmediatamente Behich cometió falta sobre ‘Papu’ Gómez al minuto 34. Finalmente, Messi agarraría el balón dentro del área y entre cinco defensores, remataría de manera ajustada al palo derecho de Mathew Ryan; conseguía romper la ‘malaria’ y la ventaja para su país.

Los últimos minutos de la primera parte no tuvieron más emociones, por lo que los sudamericanos se marcharían al descanso con el 1-0 que los ponía en cuartos de final en un encuentro donde eran amplios favoritos.

Al reanudarse el compromiso, nuevamente la monotonía mostrada se hacía presente en la cancha de Áhmad bin Ali, hasta que el cancerbero Mathew Ryan quiso salir jugando y perdió el balón ante la presión generada por Julián Álvarez, quien definió de pierna derecha con el marco abierto y ponía un 2-0 que parecía lapidario apenas al minuto 57’.

Australia, obligado a modificar su postura, salió en busca del descuento y tanto un disparo de Messi como una sociedad generada entre Lautaro Martínez y Tagliafico, pusieron a Argentina al borde de un 3-0 que sepultaría las esperanzas del rival, sin embargo, se mantenía el marcador.

El cierre trepidante del compromiso llegaba, ya que en el minuto 75, Craig Goodwin disparó al arco sudamericano, el balón rebotó en uno de los defensores y se coló al arco de Emiliano Martínez. Argentina vivía una situación completamente inesperada.

Cinco minutos más tarde, Aziz Behich sorprendió por completo a propios y extraños al llegar hasta las narices del arco argentino luego de encarar y eludir a 5 rivales, sin embargo, Lisandro Martínez se vestiría de héroe al cortar la jugada con una barrida a tiempo.

Antes del agregado, Lautaro Martínez tuvo el 3-1 definitivo luego de que Messi le cediera el esférico al quitarse a cuatro contrarios, solo que le delantero del Inter enviaría su disparo a las nubes de Qatar ante la sorpresa de todos los presentes.

En el tiempo de compensación, Argentina tuvo tres oportunidades para sentenciar el partido antes de un final mucho más agónico, en el que un empate obligaría a jugar 30 minutos más… mínimo.

De las tres oportunidades, Mathew Ryan le ‘robó’ una a Lautaro con un buen achique, el disparo de Messi se escapó únicamente por escasos centímetros de la mea australiana y, en una serie de intentos en una misma jugad sin descanso, Messi y Lautaro no lograron definir el pase a cuartos de final.

Al 90+7’, último minuto del partido, Emiliano Martínez volvió a ser la figura para los sudamericanos al salir de una manera espectacular a tapar el disparo de los australianos y ganar un ‘mano a mano’ donde la respiración de cada aficionado a la ‘Albiceleste’ se alteró; sus compañeros lo abrazaron como si hubiera conseguido anotar en el último segundo del partido.

Con este agónico triunfo, Lionel Messi y Argentina enfrentarán a Holanda en los cuartos de final del Mundial, encuentro en el que esperan volver a contar con la presencia de Ángel Di María.